El Giralibro da nombre a una iniciativa que se inició en 2012 en Santander para dar respuesta a la carestía de los libros de texto y al sinsentido de tirar algo que otros necesitan.
Su creadora y pionera, Elena Colvée, se planteó crear un sistema para que emergieran de cajones unos libros que mucha gente necesita.
Así comenzó, tímidamente, una idea muy sencilla: se entregan los libros del curso pasado y se reservan los del siguiente. La acogida fue excelente desde el primer día, en diez años se ha creado un importante banco de libros que ahora se ofrece en esta página web.
Un libro de texto, en el mejor de los casos, tiene una vida útil de 9 meses. Hagámoslo girar y alargaremos su vida.
Ventajas, muchas: libros baratos, menos consumo de papel, educación desde pequeños a dar un buen trato a las cosas, interacción ciudadana… ¡Pon tus libros a girar¡